Conversamos con el Dr Samuel Carmona Aguirre, quien reside en España y eligió implementar la plataforma de Integrando Salud para atender a personas que están tanto en Europa como en América Latina. A lo largo de la entrevista explica: cuál es su enfoque hacia la medicina, qué postura deberían tomar las personas respecto al cuidado de su salud, el rol del desarrollo tecnológico hacia dónde cree que va la atención sanitaria.

¿Cuál es tu especialidad médica y cómo describe su enfoque hacia la medicina?

Estoy reivindicando y volviendo a lo que es la atención médica tradicional, homogénica del médico. ¿Por qué esto? A partir de que ha habido una evolución bastante grande en los conocimientos, sobre todo en lo que es la medicina personalizada y de precisión, considero que hay que avanzar hacia un nuevo tipo de consulta donde el profesional que atiende también debe tener unas características distintas. 

Por ejemplo, yo tengo una formación de médico, pero también tengo la formación de científico y o médico clínico, lo cual me permite tener un conocimiento de la ciencia médica en general y en particular lo que significan las ciencias que actualmente están en auge, como son la ciencias ómicas, epigenética, y todo lo relacionado con los nuevos adelantos científico-técnicos.

A partir de esto, desarrollo un enfoque basado en mi experiencia como científico biomédico clínico con especialidad en genética clínica, lo que me permite brindar asesoramiento genético. Además, mi especialidad en neurociencias cognitivas me capacita para ofrecer asesoramiento neurocognitivo fundamentado en la neurogenética y en las interrelaciones y avances actuales de las neurociencias y las ciencias cognitivas. Con estas bases, he creado un modelo de consulta que defino como “de nuevo tipo”: una atención consultiva enfocada en la medicina personalizada y de precisión. Ese es el eje de mi trabajo.

Por lo que está comentando, cada paciente es tratado de una forma única en función de una múltiple cantidad de factores, ¿es así?

Sí, pero, para empezar, debo aclarar que el concepto tradicional de “paciente” suele implicar una visión de la medicina en la que la persona asume un rol pasivo: es atendida y se le ofrecen soluciones para sus problemas de salud o enfermedad. Mi enfoque, en cambio, se basa en un modelo centrado en la persona, sus relaciones y el valor que aporta la atención. Este “valor” hace referencia al impacto clínico de una atención consultiva personalizada, que se fundamenta en abordar a la persona en todas sus dimensiones.

Esta perspectiva multidimensional reconoce a la persona no solo como un individuo con marcadores biológicos, sino también como un ser con características sociales y culturales que influyen en su contexto y en su situación de vida. De este modo, el modelo permite una atención integral e integrada, donde la precisión no solo radica en los aspectos clínicos, sino también en cómo estos se relacionan con el entorno y las particularidades del individuo. Este enfoque es el que otorga a la medicina su carácter verdaderamente personalizado y de precisión.

¿Qué tipo de condiciones tienen las personas que llegan a su consultorio y qué dicen frente a esta forma de enfocar el cuidado de su salud?

Este trabajo lo hemos desarrollado durante años con el equipo de UNIMED como una línea de investigación sólida. Más recientemente, dimos un paso adelante al trasladar este conocimiento a la práctica clínica, ofreciendo atención personalizada a través de consultas. Por ejemplo, durante nuestra estadía en el parque científico de la Universidad de Barcelona, consolidamos este enfoque innovador que ahora aplicamos directamente en el cuidado de las personas.

Es importante señalar que el sistema sanitario, a nivel global, enfrenta limitaciones significativas para responder a muchos problemas de salud. Un ejemplo claro es el manejo del cáncer, que actualmente se describe como una enfermedad “cronificada.” Sin embargo, cronificar implica prolongar el problema en el tiempo, más que resolverlo de raíz. Frente a esta realidad, nuestra atención consultiva busca ofrecer soluciones distintas, comenzando por resolver las necesidades de información y conocimiento, reduciendo la incertidumbre que enfrentan las personas ante un problema de salud o un diagnóstico.

Frecuentemente, las personas llegan a consulta con un diagnóstico ya establecido, pero cargado de dudas y preocupaciones. Muchas veces, el lenguaje utilizado en los informes médicos resulta inaccesible, y conceptos como “colesterol alto” o “azúcar en la sangre” se explican de manera simplista, infantilizando a los individuos en lugar de empoderarlos. Por ejemplo, se habla de “colesterol bueno” y “colesterol malo,” cuando en realidad el problema es mucho más complejo.

Nuestra consulta busca cambiar esta dinámica. Proveemos información y conocimiento basados en la evidencia científica más actualizada, permitiendo a las personas comprender a fondo su situación de salud, tomar decisiones informadas sobre sus tratamientos, y, cuando es necesario, reevaluar diagnósticos previos. En definitiva, nuestro objetivo es ofrecer soluciones reales que empoderen a las personas y les permitan abordar sus problemas de salud desde una perspectiva informada y personalizada.

¿Qué desafíos entonces enfrenta usted en su día a día como médico en la gestión de la salud de cada una de estas personas?

Uno de los mayores retos de cualquier innovación es que implica introducir nuevos elementos de “mitología,” un conjunto de ideas y prácticas que pueden resultar novedosas o incluso disruptivas para los modelos existentes. En el caso de esta consulta, existe una mitología particular que muchas veces no encuentra resistencia en las personas que acuden en busca de atención. De hecho, suelen recibirla con interés y entusiasmo, reconociendo que este enfoque diferente puede serles de gran ayuda.

El verdadero desafío radica en la relación con el sistema sanitario. La cuestión clave es cómo integrar la información que aporta el individuo dentro del marco del sistema de salud. Para abordar esto, he desarrollado un formulario de historicidad y holografía, que permite a las personas narrar su propia historia, no solo desde un enfoque clínico, sino desde la perspectiva de su vida en general. Este formulario busca conectar esa narrativa personal con elementos clave como la historia clínica, los estudios genéticos y epigenéticos, generando una visión mucho más completa e integral.

El desafío más inmediato que enfrentamos es, por tanto, el manejo de la información: cómo recogerla, gestionarla y ofrecer respuestas integrales que hagan justicia a la complejidad de cada individuo. Este enfoque busca romper con la fragmentación tradicional del sistema, permitiendo que la historia personal y los avances científicos trabajen en conjunto para crear una atención realmente personalizada.

Dado que un desafío era pasar de una historia clínica más convencional a toda una historia de vida, ¿ahí fue cuando usted buscó herramientas tecnológicas para superar este reto?

Sí, sí y sí. Desde el inicio hemos buscado liderar el desarrollo de esta tecnología, y parte esencial de este trabajo ha sido la creación de una plataforma llamada Personómica. Este sistema permite una interacción fluida entre la persona y el profesional, enmarcada en el concepto de la web semántica. La idea es construir un entorno donde la información esté plenamente conectada y organizada, facilitando una atención más precisa y personalizada.

En este contexto, mi objetivo ha sido identificar soluciones existentes y explorar cómo integrarlas de manera coherente. Aunque algunas plataformas ya abordan parcialmente estas necesidades, desarrollar una versión íntegra de esta idea dentro del marco de la web 3.0 aplicada a la medicina plantea desafíos significativos. Este modelo no solo requiere interconectar datos clínicos y personales, sino también aprovechar tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial y la inteligencia social, para generar un ecosistema dinámico y colaborativo.

El verdadero reto no es solo superar la fragmentación existente en las soluciones disponibles, sino diseñar una plataforma integral que permita conectar cada aspecto de la experiencia médica: desde la historia de vida de la persona hasta los datos genómicos y epigenómicos, todo interrelacionado en un sistema robusto, transparente y adaptable.

¿En esta búsqueda de plataformas encontró a Integrando Salud?  

Así es. Para empezar, la palabra “integración” está tan comercializada y manipulada hoy en día que puede adoptar muchos significados distintos. En el contexto de la medicina integral, no se trata simplemente de sumar elementos, sino de recomponer la integridad de la persona. Cuando una persona enfrenta un problema de salud, suele ser porque en su contexto y situación de vida ha perdido esa integridad. Por eso, lo que realmente buscaba era una plataforma capaz de recoger información detallada de la persona y, poco a poco, procesarla para ayudar a restaurar esa sensación de integridad, mucho más que de “integración”. Es decir, lo que busco es que la persona se sienta nuevamente completa y restaurada en todos los aspectos.

Fue en este contexto que encontré la plataforma Integrando Salud. Vi el potencial de personalizar un servicio que incluyera mi enfoque particular, como la consultoría y asesoramiento genético, un servicio que no era fácil de encontrar en plataformas preexistentes. Durante las primeras conversaciones con los doctores de Integrando Salud, descubrí que ellos estaban dispuestos a integrar esa consultoría genética dentro de la plataforma de manera inmediata, lo que resolvía el problema que yo buscaba solucionar. La rapidez con la que respondieron a la necesidad que planteé fue clave.

Creo que el éxito de esta plataforma radica en que está dirigida por médicos activos, lo cual asegura que realmente entienden lo que se necesita para ofrecer soluciones efectivas. Como profesionales de la salud, sabemos exactamente qué buscar y cómo dar respuesta a las demandas del paciente de una manera eficiente y personalizada.

Integrando Salud es utilizada por muchos médicos que ejercen la medicina alopática tradicional. Sin embargo, se pudo ajustar perfectamente a su forma de trabajar que es distinta, que es un abordaje distinto de la persona a la que está tratando.

Sí, es cierto que este enfoque representa un desafío también para los desarrolladores de la plataforma, porque lo que estoy buscando todavía no está completamente planteado ni definido. Es un proceso que debe ser muy bien estructurado para evitar la frustración de no encontrar los servicios que necesito y tener que buscarlos en otros lugares, lo cual perdería tiempo y afectaría la eficiencia de la atención. Es por eso que, además de la integración de servicios médicos tradicionales, estoy buscando personalizar aún más el proceso con herramientas innovadoras que he desarrollado, como los formularios de historicidad y holografía.

Estos formularios son únicos porque no solo recogen la historia de vida o la biografía de la persona, sino que abordan la historicidad, es decir, cómo la persona experimenta y percibe los momentos clave de su vida. Además, incorporan la holografía, que se refiere a una representación más completa y multidimensional del individuo. No es simplemente un relato cronológico, sino un análisis del proceso de vida desde diversas dimensiones: biológica, psicológica, social, cultural, económica, política, ética y espiritual. Es un espacio donde la persona puede expresarse libremente usando un lenguaje natural, lo que le permite compartir su experiencia y perspectiva de manera auténtica y profunda.

Busco es incorporar este enfoque en la plataforma para que, a través de inteligencia artificial, pueda procesar y analizar esa información de manera más eficiente. Utilizando un análisis de palabras clave y frases clave que reflejan los pensamientos y preocupaciones de la persona sobre su salud, la plataforma podrá generar una propuesta de estrategia personalizada para su salud y calidad de vida. Así, cada intervención estará completamente adaptada a las características y necesidades individuales, promoviendo un enfoque de salud mucho más integral y específico para cada usuario.

La plataforma de Integrando Salud tiene muchas funciones como la historia clínica electrónica, los turnos online y muchas más. ¿Cuál de toda la gama de servicios usted está utilizando?

Actualmente uso la telemedicina porque me permite establecer un vínculo directo con el paciente. Para mí, estos son proyectos piloto, ya que la telemedicina se ajusta a las necesidades de brindar atención remota, pero siempre con un enfoque en la seguridad clínica. Lo que más valoro de esta modalidad es la garantía de seguridad que ofrece en términos de la protección de la información del paciente. Utilizo plataformas donde las conversaciones están completamente cifradas, lo que asegura tanto la integridad de la información como la privacidad del paciente.

Además, la telemedicina me permite ir evolucionando constantemente los procesos en los que la persona está involucrada, ya que puedo ir registrando y actualizando información de manera continua. Esto me da la flexibilidad para comenzar a navegar por diferentes áreas del diagnóstico, introducir nuevos elementos de tratamiento o derivar a otros profesionales si es necesario. Un aspecto fundamental es la posibilidad de que el paciente descargue la plataforma en su celular, suba su historia clínica y actualice su información en tiempo real. Este proceso no solo es una cuestión técnica, sino también educativa, ya que implica un esfuerzo para enseñar a las personas a gestionar su propia salud y ser conscientes de su rol activo en el proceso.

Por eso insisto en la importancia de pasar de la concepción tradicional de paciente a la de persona. El paciente en el sistema tradicional es simplemente quién recibe atención; la persona, en cambio, es quien se involucra, se educa y toma decisiones sobre su propio bienestar, lo que transforma la relación médico-paciente en un proceso más colaborativo y empoderado.

Claro, porque la persona toma un rol mucho más activo y empoderado, ¿no?

No es que antes no haya sido así. El problema radica en que, tal como está diseñada la medicina tradicional, basada en la economía del médico, se mantiene la idea de que el médico es quien posee todo el conocimiento y quien resuelve los problemas. Esto, sin embargo, plantea una gran limitación.

Para ilustrarlo, pongo un ejemplo sencillo: ¿cómo puede un médico que te atiende durante 5 o 10 minutos en consulta resolver un problema en la rodilla? La rodilla es tuya, la que tiene dolor, la que sufre. Solo la rodilla sabe lo que significa bajar 5 o 10 pisos en tu edificio porque no hay ascensores, y tú tienes 35 años. El problema no es la rodilla en sí, sino el contexto y la situación de vida de la persona. En este sentido, la persona es la que posee la información clave sobre su salud, y es esa información la que debería guiar las decisiones clínicas.

El reto, entonces, es cómo esa información que la persona tiene sobre sí misma puede ser incorporada al historial clínico de manera eficaz. Esto es lo que he logrado integrar en el modelo que estoy trabajando. A través de plataformas como Integrando Salud, he podido avanzar en este proceso, con la idea de que aún es un trabajo en construcción. Como investigador, mi objetivo es estructurarlo de manera que, una vez que esté completamente consolidado, pueda integrarse de forma oficial en la plataforma de salud.

No se trata de simplemente comprar un software y utilizarlo tal cual, sino de colaborar activamente en el desarrollo de una solución que sea específica y singular para lo que necesito como profesional. Lo que busco es una plataforma que se construya a medida, donde mi conocimiento y la información de los pacientes se complementen para brindar una atención más efectiva y personalizada.

Cuando vos le planteas a Integrando Salud. que necesitarías tal o cual función o modificar tal o cual proceso, ¿qué te han dicho ellos?

Siempre están bien predispuestos desde el primer momento. Además, hablo con médicos como yo, que trabajan en Integrando Salud. 

Las dificultades recientes, como la falta de tiempo, son algo común en cualquier proceso de innovación, especialmente cuando las prioridades pueden cambiar o los recursos son limitados.

Lo que mencionas sobre la diferencia entre Europa y la región en términos de tecnología sanitaria es cierto. En Europa, ya han avanzado bastante en términos de software estandarizado para la gestión clínica, lo cual se ha vuelto un modelo en el que la personalización y la flexibilidad a menudo se ven limitadas. Mientras tanto, en lugares donde aún se está desarrollando este tipo de tecnología, como en algunas regiones de América Latina, hay una mayor oportunidad para la innovación, para crear soluciones realmente adaptadas a las necesidades de los profesionales y pacientes.

Lo que más valoro de su enfoque es la idea de trabajar como partner y no como cliente. Esta visión de colaboración mutua es fundamental cuando se busca integrar nuevas tecnologías en un campo tan complejo como el de la salud. El valor de tener una plataforma que no solo te ofrece un servicio estándar, sino que te permite involucrarte activamente en su evolución, es realmente un avance hacia un modelo más dinámico y personalizado.

La dinamismo y amigabilidad de la plataforma también son clave para lograr un uso más eficiente, especialmente si está diseñada con la flexibilidad de adaptarse a las necesidades cambiantes de los usuarios, tanto profesionales como pacientes. Estás en un camino interesante para desarrollar algo verdaderamente innovador en el campo de la salud.

¿Cómo fue la implementación de Integrando Salud? 

Utilizo la plataforma desde hace aproximadamente un año, y su implementación fue fácil, pero no porque la plataforma sea sencilla de usar, que lo es, sino por la gestión humana que está detrás de la plataforma para que la integración fluya.

Los profesionales de la salud pueden con Integrando Salud centrarse en lo que mejor saben hacer: brindar atención médica. Delegar tareas como la gestión de agendas, la resolución de problemas operativos o la atención al cliente permite que la plataforma sea mucho más eficiente, y que tú como médico puedas concentrarte en tu trabajo sin distracciones innecesarias.

Otra ventaja es el soporte detrás de la plataforma, que está preparado para ayudarte a gestionar esos detalles logísticos, permitiéndote tener más tiempo para lo que realmente importa: la atención al paciente.

¿Las personas que se atienden con usted de qué países provienen? 

En primer lugar, personas de España, especialmente de la Comunidad Autónoma de Cataluña, pero también atiendo personas de Brasil, Colombia, Chile y Argentina. De Argentina es una coincidencia, que entre ellos no se conocen, pero son de Rosario.

Mirando hacia el futuro, ¿cómo imagina que la tecnología va a continuar reconfigurando la práctica médica, el abordaje hacia la persona que se trata y ese tipo de cosas?

La implementación de tecnologías avanzadas, como la ciencia ómica y la inteligencia artificial, está transformando la medicina. Sin embargo, aún existe una gran brecha educativa tanto entre los profesionales de la salud como entre la población general. Muchos centros de salud aún usan documentos en papel, lo que refleja la desconexión con las tecnologías emergentes.

La clave para superar estos desafíos es una educación continua para los profesionales de la salud y un esfuerzo para informar a los pacientes sobre cómo funcionan estas tecnologías. Este cambio de paradigma requiere un enfoque integrado entre la ciencia, la educación y la adopción tecnológica para ser efectivo.